domingo, 26 de agosto de 2012

Espejo de aluminio. Primeros pasos

Como se ha comentado en la entrada anterior pasé a recoger mis discos de aluminio. La aleación que pude conseguir es la 5083.

Consultando las características de esta aleación, hay varias indicaciones al respecto de la dureza Brinell, unos fabricantes indican dureza 90 y otros entre 69 y 73.

Los datos recogidos de Internet son estos:

 
Como podemos observar la dureza está más o menos en un valor de Brinell 70.

Es muy importante poder comprar discos de aluminio que además de que permitan un acabado brillante (los catálogos indican esta característica), tengan una dureza Brinell baja, sobre 50 o 60, porque de otra forma es muy muy complicado el desbaste manual.

En mi caso he comenzado el desbaste y me daba la sensación de que era durísima. En el foro de Yahoo ATM Metal Mirror, para el caso de aleaciones de aluminio duras, un colaborador aportó una idea sencilla y barata de intentar rebajar la dureza: la realización de un recocido de ablandamiento, que para las aleaciones de aluminio ronda los 380-400 ºC.

Así que puesto que no tenía nada que perder lo he intentado. El horno de la cocina no me sirve, ya que no alcanza más de 250 ºC. Recurrí a la exposición directa a la llama, colocar los discos (uno de cada vez) sobre la llama de un "camping-gas".

Para el control de la temperatura no dispongo de un termómetro infrarrojo, pero he utilizado el punto de fusión de otro metal como indicador de la temperatura: el plomo.

El plomo funde más o menos a 330 ºC, así que es ideal para este experimento. Coloqué uno de los discos de aluminio sobre la llama del "camping-gas" y en un extremo del disco, un pequeño trozo de plomo que actuará como indicador térmico.

En mi trastero hay trozos de este metal que antiguamente utilizaba en mi equipo de pesca.

Exactamente a los 16 minutos el plomo se fundió. A partir de este momento dejé el disco de aluminio unos 5 minutos más sobre la llama. Posteriormente lo he retirado y lo he dejado enfriar de forma natural.

La idea es haber rebajado la dureza Brinell desde 70 a 55 o 60, pero al no tener un equipo para pedir este parámetro no puedo asegurar que haya funcionado.

Lo que sí es cierto es que ahora parece que veo evoluciones en el desbaste grueso para conseguir la curvatura, cuando al principio me parecía imposible; (quizás sea algo psicológico.....?)

Lo cierto es que los discos de aluminio y su desbaste a mano es un trabajo muy muy duro, pero se observa una evolución positiva muy gratificante.

Comparto las fotos de esta nueva fase de "trabajo-investigación" después de haber estado desbastando durante 1,5 horas con carburo de silicio 80.

Indicar que los movimientos de desbaste son los mismos que para discos de vidrio indicados en el libro de Teixereau.


Esta primera foto muestra el disco que está trabajando como herramienta. Como en el caso del vidrio la fase inicial de desbaste se produce por los bordes que ya van adquiriendo curvatura. La parte más brillante es la zona que aún no ha sido afectada por el abrasivo. Esta zona aún está plana y en ella se observan las marcas (rayas paralelas) de la hoja de la sierra que ha cortado el cilindro macizo de aluminio.

A medida que el trabajo avance, la zona gastada se irá desplazando al centro hasta cubrir toda la superficie y adquirir curvatura.


Esta segunda foto muestra el disco que está trabajando como espejo. En este caso el abrasivo ha causado desbaste en toda su superficie. Ya tengo algo de curvatura y esto me anima  a seguir a pesar de la dureza del trabajo.


En esta tercera foto ya podemos apreciar el grado de curvatura del espejo, no es mucho por el momento, pero éste es un trabajo lento, sacrificado, pero muy gratificante (sobre todo al final, o eso espero... :)

Otra imagen más de la curvatura actual del espejo.

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