domingo, 19 de enero de 2014

UNOS PASOS ATRAS (Actualizada a 23 de enero)

Hola de nuevo, como ya sabéis por las entradas anteriores, en la fase de pulido he detectado que la superficie de mi cristal había dejado de ser esférica.

He intentado recuperar la forma para pasar a la fase de figurado (parabolizado) pero por mucho que lo he intentado no he sido capaz de conseguirlo utilizando la torta de pulido.

Así que la opción que he decidido elegir es dar unos pasos hacia atrás: esto es, volver a la fase de alisado con abrasivos.

Ayer (18 de enero) he despegado la torta de brea de mi herramienta, puesto que había utilizado mi herramienta para que fuese el soporte de la torta de pulido; posteriormente comencé a alisar de nuevo la superficie del espejo con la herramienta para intentar conseguir de nuevo una esfera con abrasivo 600.

Herramienta, torta de pulido y espejo

Aspecto del conjunto visto de perfil. Ahora tengo que despegar la torta de la herramienta para utilizarla de nuevo
El abrasivo utilizado es carburo de granulometría 600 y mañana (20 de enero) procederé al alisado con abrasivo de granulometría 1200.

Tras estas operaciones mojaré la superficie con agua para intentar comprobar la calidad de la forma del espejo en el aparato de Foucault y si fuese esférica volveré a construir la torta para retomar de nuevo el trabajo de pulido.

Aspecto de la herramienta y el espejo una vez despegada la torta de pulido y con abrasivo de 600
Hoy 19 de enero he estado una hora aproximadamente alisando con abrasivo de 600 y el resultado es obvio: la superficie del espejo se ha vuelto de nuevo opaca (por lo tanto ligeramente áspera al tacto). Como ya he dicho la finalidad es intentar recuperar la esfericidad de la superficie (eliminar el anillo exterior que he mostrado unas entradas anteriores y en un vídeo del test de Ronchi).

Posteriormente he mojado el espejo y lo he ubicado sobre mi "soporte para pruebas ópticas", pero al intentar realizar la comprobación con el aparato de Foucault no he podido apreciar nada útil. Tan sólo un brillo intenso de la luz verde del diodo pero no pude comprobar la forma de la superficie.

Sobre mi "soporte de pruebas": comentar que es muy simple pero muy útil y versátil: su tornillo instalado sobre el apoyo horizontal permite, fácilmente, controlar verticalidad del conjunto sobre el que se apoya el espejo, y con ello la direccionalidad en el plano vertical del haz cónico de luz que debemos apuntar hacia el filo de la "cuchilla" del aparato de Foucault; para ello tan solo hay que girar dicho tornillo levemente según nos convenga subir o bajar dicho haz (giro a izquierdas o derechas del tornillo).

En el plano horizontal el haz se varía moviendo el conjunto a izquierda o derechas (sobre la superficie de apoyo) según necesitemos; tan sólo recordar que el haz cónico de luz debemos llevarlo a las proximidades del filo de la "cuchilla" del equipo de Foucault y el ajuste final, así como los desplazamientos propios del test, se realizan sobre el aparato de Foucault actuando sobre sus mandos de desplazamiento.

Vista lateral del "soporte de pruebas". Se observa el tornillo de ajuste comentado

Vista frontal del "soporte"
Creo que también es importante comentar que los libros de construcción de telescopios indican que el abrasivo, en las diferentes fases de desbaste, se añaden sobre la superficie del espejo en forma de polvo para mojarlo posteriormente; yo no lo hago así y creo que es mejor hacerlo como os indico: mis abrasivos, sobre todo los más finos, por encima de granulometría 200, no los extiendo sobre el espejo "en forma de polvo seco", sino que con anterioridad a utilizarlos los he preparados en frascos o recipientes perfectamente identificados en los que ya he realizado previamente la mezcla la cantidad de agua adecuada, formando una especie de "masilla" logrando que desde el primer momento ya trabaje corrrectamente el abrasivo sobre la superficie del espejo, sin demasiados derrames laterales por exceso de agua.

Las ventajas de este sistema son:
  • Primera ventaja: LIMPIEZA Y SEGURIDAD. No manipulo el abrasivo en forma de polvo seco cada vez que tengo que extenderlo. Me he fijado que estos polvos tan finos vuelan con extrema facilidad y esto provoca que los respiremos. Además se extienden por la habitación donde se está trabajando manchando bastante. Así que de esta forma logro más .
  • Segunda ventaja: DOSIFICACIÓN ADECUADA. Primero añado en el recipiente una cantidad de abrasivo, la que creo oportuna para trabajar, y conforme vamos añadiendo agua dentro del recipiente para preparar la mezcla, (muy poco a poco), voy comprobando su textura y concentración haciendo pruebas sobre el espejo, así que una vez que logro conseguir la dosificación de agua correcta para que la "papilla" trabaje bien, logro disponer de un recipiente con una buena cantidad de mezcla agua-abrasivo para trabajar y en su concentración adecuada, por lo que de "mojada" en "mojada" tan sólo debo abrir el recipiente y añadir la cantidad adecuada de dicha mezcla sobre el espejo y NO tendré que preocuparme por la cantidad de agua que extiendo sobre el abrasivo cada vez que comienzo una nueva "mojada".
En mi caso utilizo recipientes pequeños y con una salida y tapón finos, para que me resulte muy sencillo verterlo sin el temor de que se me derrame mucha cantidad. Debemos recordar que si se vierte mucha cantidad cuando pongamos el espejo sobre la herramienta gran parte de esta mezcla se derramará rápidamente por el borde del conjunto, desperdiciando así el abrasivo y tiempo.
"Papilla" o "masilla" de abrasivo 1200 y agua añadida utilizando el recipiente preparado con anterioridad
Los mejores frascos o recipientes que yo he localizado son que contienen los tintes que se utilizan para teñir el cabello, además son muy fáciles de conseguir.
Recipientes de mis abrasivos de 600 y 1200 preparados con anterioridad a su utilización
Las imágenes que compartiré debajo de este párrafo corresponden a la evolución de la superficie del espejo con respecto a su transparencia y grado de rugosidad a medida que se alisa con abrasivos de distinta granilometría.

Para ello he ubicado debajo del espejo un papel con algún texto que se irá viendo progresivamente más nítido conforme la superficie vaya disminuyendo su rugosidad.

Aspecto del texto a través del espejo alisado con abrasivo de granulometría 600
. Podemos observar como su nitidez a mejorado ligeramente. (Ya casi se puede apreciar el nombre de la marca comercial que figura en la parte superior del ticket de compra ;))
Hoy 23 de enero he continuado el trabajo de alisado (o desbaste fino) durante 45 minutos más que sumados a la sesión anterior suma 1 hora y 15 minutos de alisado con abrasivo de 1200.

Los resultados se observan al realizar el "test del texto" y son muy favorables, ahora las letras se pueden leer con facilidad (espero que este test cuyo bautizo acabo de realizar en este mismo párrafo, desde hoy forme parte como un test más en esta afición de construcción de telescopios ;), sería mi pequeña y modesta aportación desde este blog).

Aspecto del texto a través del espejo después de alisar durante 1 hora y cuarto con abrasivo de granulometría 1200


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